Cuarto triunfo consecutivo del Espanyol como local que confirma la recuperación de CornePrat como fortín inexpugnable. Partido intenso e igualado decantado a favor de los pericos gracias a la actuación estelar de Sergio Falete García. El Levante no perdió la cara al encuentro y aprovechó los errores de la zaga blanquiazul poniendo el miedo y el sufrimiento en la grada. Vuelta a los terrenos de juego de Felipe Mattioni después de más de dos años lesionado.
El rival de esta semana era el Levante de JIM, conjunto veterano, sólido y que está situado en la parte media-alta de la tabla. El Levante pese a no ser el equipo revelación de la pasada campaña está cuajando una buena primera parte de campeonato, cerca de los puestos que dan acceso a Europa y basando su juego en una gran solidez defensiva y en un contragolpe demoledor con jugadores rápidos y técnicos como Martins, Barkero, Rubén o El Zhar. Los granotas contaban con la baja sensible de su capitán Ballesteros.
Por su parte, Javier Aguirre contaba con la baja de Víctor Sánchez y Javi López pero recuperaba para este partido a su mejor jugador; Joan Verdú, el de l'Eixample era la novedad más importante en el once perico junto a la de Longo, el italiano entraba de titular en una semana de angustia y estrés en relación a su futuro. Mención a parte merece la vuelta a los terrenos de juego del brasileño Mattioni, que después de más de dos años de calvario tras romperse ambas rodillas, volvía a disputar partido oficial. Sin duda, la mejor noticia de la noche. El once perico lo componían: Casilla, Mattioni, Colotto, HMoreno, Capdevila, Forlín, Baena, Simao, Verdú, Longo y SGarcía.
El partido empezó con un Espanyol agazapado y sin acabar de buscar el mando del juego. No fue hasta que Hector Moreno saco bajo la línea un disparo cruzado de Martins, que culminaba una contra de libro de los granotas, cuando los pericos reaccionaron y se percataron que debían ir de frente a por los tres puntos. A partir de hay el Espanyol se soltó, sin brillantez pero si con más decisión que otros días y empezó adueñarse de la pelota y buscar con más insistencia la portería rival. Longo pudo haber marcado en dos ocasiones, pero esta vez el italiano no tuvo una actuación destacada evidenciando nerviosismo e imprecisión. Cuando la igualdad mandaba en campo y el partido se dirigía al descanso Simao sirvió una falta lateral que entre Navarro e Iborra se introducían el cuero en su propia meta adelantando a los pericos (40'). Con el 1-0 se llegaba al tiempo de asueto.
Pero hay no había quedado todo, en la acción siguiente los mismos protagonistas pero con los papeles cambiados: está vez era Stuani quien cedía con categoría al del Bon Pastor para que con un toque sutil pusiese el 3-1 (69'). Habían sido dos minutos vertiginosos dónde el Espanyol había finiquitado un partido que se había antojado muy complicado. Por una vez en la temporada el Espanyol parecía que iba a tener un final de partido tranquilo. Sin embargo, eso es sumamente complicado, más aún si es el conjunto perico. Así que en una transición rápida del Levante Martins volvía a meter a los levantinos en el partido con un disparo cruzado imposible para Casilla que suponía el 3-2 (87'). Los locales acabaron sufriendo y pidiendo la hora. Los minutos de añadido se hicieron eternos con un Levante que buscaba el empate, finalmente los pericos resistieron y dejaron los tres puntos en casa en un triunfo muy importante que les aleja de los puestos de descenso.
Definitivamente Javier Aguirre ha cambiado la cara del Espanyol, ya no queda rastro de aquel equipo apático y hundido que dejó Pochettino hace poco más de dos meses. El Espanyol del Vasco es un equipo peleón, correoso, incómodo y eficiente. Y es que si obviamos el derby, el Espanyol ha puntuado en todos los partidos que ha jugado con el entrenador mejicano en la banqueta. De los nueve partidos con Aguirre el Espanyol ha perdido un partido, empatado cuatro y ganado otros cuatro, en total: una suma de 16 puntos de 27 posibles (60%) lo que pone de manifiesto la media inglesa que está siguiendo el equipo de forma casi estricta, empatando en sus visitas a Granada, Madrid y Zaragoza y obteniendo triunfos en 4 de sus 5 partidos como local frente a Depor, Celta, Mallorca y Levante. Como valores atípicos tendríamos la estrepitosa derrota en el Camp Nou y el empate en CornePrat frente al Sevilla en la jornada 15.
Estas son las credenciales de Aguirre: un bagaje esperanzador y una transformación del equipo sustentada en una excelente dinámica de resultados que han traído la calma, al menos momentánea, a un club en una aguda crisis económica y social. En este mercado de invierno el Espanyol ha sido de los equipos inmersos en la lucha por la permanencia que menos se ha reforzado e incluso se ha desprendido de alguno de los futbolistas que no contaban para el técnico. Las salidas de Rui Fonte, Galán y Albín han aligerado un vestuario que únicamente ha incorporado al veterano Martín Petrov. Pese a ello no hay alarma y no se está haciendo de ello un drama, las dificultades económicas son las que son y el propio técnico es el primero que las conoce. En este sentido, Javier Aguirre está sabiendo sacar el mayor rendimiento de todos sus jugadores y haciéndolos partícipes y responsables en la recuperación del equipo. Jugadores que antes no contaban son hoy importantes y jugadores con un nivel físico dudoso hoy son los motores del equipo. Sergio García, Stuani, Casilla emergen como ídolos para una afición mermada de referentes en los últimos tiempos.
El técnico mejicano se ha ganado el respecto y admiración del socio y aficionado perico gracias a su honestidad y a la forma en la que ha sabido transmitir y motivar positivamente al equipo. El camino es todavía largo y angosto y en el seno del vestuario no se quiere hablar de otra cosa que no sea la de sumar lo antes posible los 42 puntos que garantizán la salvación. Y sin duda, parece que está es la receta, paso a paso, ser fuerte en casa y sumar a domicilio.
@freskoedu
Estamos en el buen camino para lograr el objetivo de la permanencia y Aguirre es el responsable de ello porque independientemente de sus celebradas,por jocosas,ruedas de prensa,es un tipo que sabe lo que quiere y no va a permitir que la alegría ,casi euforia,generada en la grada se traslade peligrosamente al vestuario ya dijo que hasta los 42 puntos no lo iba a permitir, como también dijo en su día que lo 1º eran los resultados que aliviaran la situación y después vendría la mejora en el espectáculo y en ello andamos y debemos reconocerle ese mérito al mexicano.Ahora no sería ningún mal resultado empatar en la "catedral",aunque si se gana,mejor que mejor.Un abrazo :))
ResponderEliminarqué así sea! en la catedral romperemos la media inglesa, pero para bien! nos traemos los tres puntos de Bilbao y a volar!
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