ESPANYOL 3 MALLORCA 2
Magníficos primeros 20 minutos de los locales que se adelantaron con un golazo de Simao de libre directo. Dos errores graves de los blanquiazules permitieron remontar al Mallorca con goles de Giovanni y Javi Márquez. En la segunda parte Longo dinamizo el ataque perico y fue decisivo provocando el penalti que Verdú transformaría poniendo las tablas en el marcador. En la recta final el Espanyol supo aprovechar la superioridad numérica y rubricó un valioso triunfo con gol de Baena (3-2).
El calendario ha querido ser caprichoso y en las últimas 3 visitas a Cornellá el Espanyol ha recibido a rivales directos y, como los pericos, inmersos en la lucha por alejarse de los puestos de castigo. Después de Depor y Celta, el rival que visitaba el feudo perico ha sido el Mallorca, 18º en liga y con 17 puntos. El conjunto de Joaquín Caparrós inició la temporada con muy buenas sensaciones consiguiendo mantenerse invicto durante las primeras 5 jornadas de Liga. Pero a partir de ahí poca cosa más, los insulares han acumulado desde entonces una racha nefasta de resultados que le han metido de lleno en las últimas posiciones de la tabla.
El Espanyol, después de dos triunfos como local, pretendía hacerse fuerte en su campo y sumar tres puntos más que permitiesen al equipo seguir con la remontada y ampliar la ventaja con un rival directo. Aguirre ha conseguido transmitir al bloque una mentalidad ganadora y luchadora y gracias a la victoria ante el Celta, la pasada jornada, los pericos conseguían abandonar las posiciones de descenso después de más de 15 jornadas. El técnico mejicano contaba para esta jornada con bajas sensibles: a la de Wakaso, convocado con su selección y la de Cristian Álvarez se sumaban las ausencias por lesión de dos hombres importantes como son Stuani y Víctor Sánchez. En cambio; Aguirre podía contar con el refuerzo invernal Martín Petrov. El internacional búlgaro procedente del Bolton Wanderers reforzará el extremo izquierdo del conjunto perico. Pese a su edad, la Bala Búlgara intentará sumar y aportar experiencia y categoría al equipo.
El dibujo táctico de Aguirre no varío y siguió apostando por su habitual 1-4-2-3-1 que tan buenos resultados le está dando por el momento. Casilla repetía bajo palos afianzándose cada partido más, la línea defensiva volvía a componerse con los fijos: Javi López y Capdevila como laterales y Colotto y Moreno como dupla de centrales. El doble pivote lo ocupaban Forlín y Baena, presuponiendole un carácter más físico y conservador al medio campo perico. La línea de tres medias puntas la formaban Simao, Verdú y la novedad de Rui Fonte que volvía a disponer de una buena oportunidad para demostrar si es un jugador válido para el equipo. En punta, el intocable Sergio García.
Inicio Esperanzador
Los locales salieron desde el primer minuto muy concentrados y con la intención de hacerse con el tempo del partido. Con una presión muy intensa que les hacia recuperar la pelota con rapidez y con un Verdú muy participativo el Espanyol comenzaba a adueñarse de la zona ancha. Los pericos estaban enchufados y se sentían muy cómodos en el verde, fruto de ello empezaron a trenzar buenas combinaciones, ofreciendo muchas salidas de pase y mostrándose muy dinámicos en la zona de tres cuartos. Después de un aviso en forma de centro chut de Giovanni los pericos conseguían adelantarse en el marcador con un soberbio golazo de libre directo lanzado magistralmente por Simao (16'). El extremo portugués, recuperado para la causa, metía su primer gol como blanquiazul en la que es una de sus especialidades. El conjunto de Aguirre estaba cuajando los mejores minutos de juego de la temporada y había conseguido adelantarse pronto.
Desconexión y errores graves
El gol volvió a ser contraproducente y el Espanyol levantó el pie del acelerador y bajo la intensidad con la que estaba presionando la salida de pelota del Mallorca. Los insulares poco a poco se hacían con el control del match y sus hombres de más calidad comenzaban a sentirse a gusto con la pelota haciéndose con la posesión y estirando las líneas en busca del empate. El Espanyol parecía tener más o menos controlado el partido pero había reculado muchos metros su presión inicial. Cuando se llegaba al minuto 36 Héctor Moreno, incomprensiblemente es incapaz de despejar una pelota aérea, el central mide mal y se la come, habilitando a su compatriota Giovanni para que definiese con templanza ante la salida de Kiko Casilla, era el empate a uno. El gol dejo helado a los locales y metía de lleno en el partido al Mallorca. El Espanyol intento reponerse al gol visitante y lo intentó mediante disparos de Baena y Capdevila que no inquietaron en demasía a Aouate. Cuando la primera parte se encaminaba a su fin los mallorquinistas lanzaron un córner que fue despejado por la zaga perica, el rechace fue a parar a la pierna izquierda de Javi Márquez que conectaba un disparo raso y colocado que tras tocar en un poco acertado Forlín se colaba por el costado derecho de Casilla. Era el uno a dos y el mazazo para los pericos volvía a ser considerable. De esta forma se llegaba al tiempo de asueto. La perdida de tensión y dos fallos individuales estaban condenando de momento a los blanquiazules y los goles de un ex perico y un ex blaugrana frustraban unos 20 minutos iniciales esperanzadores de los hombres de Aguirre.
Gran Longo y desfibrilador en mano
La reanudación empezó con la sustitución de Rui Fonte que se quedaba en el vestuario dando entrada a Samuele Longo. El joven delantero italiano cedido por el Inter disponía de 45 minutos para demostrar su valía, en unos días donde su futuro como blanquiazul se antoja difuso. Los pericos empezaron mal, sin fluidez en el pase y perdiendo la pelota con suma facilidad, fruto de ello; unos primeros 15 minutos de la segunda parte lamentables, sin orden ni acierto y con el pelotazo y el fallo como denominador común. No fue hasta el minuto 57 cuando el Espanyol demostró que quería ir a por el encuentro, tras un lanzamiento de corner de Simao, Hector Moreno cabeceaba libre de marca en punto de penalti su remate limpio y certero se estrello en el travesaño. Fue a partir de ahí que el Espanyol comenzó a estabilizarse y a retomar de nuevo el pulso al partido, sin brillantez pero con decisión.
Si alguien metió de nuevo en el partido a los pericos ese fue Longo, el punta se mostró muy activo y dotó de más dinamismo al ataque local, con un gran juego de espaldas y con una técnica nada desdeñable pese a su envergadura. Empezó a fajarse con solvencia ante unos centrales experimentados como Nunes y Geromel. En el 65 el mismo Longo se revolvía y disparaba ajustado para la intervención de Ruben Miño que había sustituido al lesionado Aouate en el 60. En la acción siguiente y tras un córner, Nunes cometía penalti sobre Longo. Verdú con sangre fría y con un disparo certero hacía imposible la estirada de un provocador Miño, poniendo nuevamente las tablas en el marcador (67').
El conjunto de Javier Aguirre había conseguido darle la vuelta al marcador y remontar un partido que se le puso muy cuesta arriba. El técnico local sustituyo a Verdú por Cristian Alfonso en el 85' y a Sergio García por Tejera en el 90'. Cuando ya corrían los minutos de añadido Longo pudo certificar una magnifica actuación con una acción de auténtico superclase, tras llevarse en velocidad al violento Pina y colarle un "caño" a Nunes no supo definir con acierto ante la salida del meta visitante. Había sido un partido loco, con alternativas y el destino aún le depararía una buena opción al Mallorca para rescatar un punto. Esta vez los astros y la fortuna se aliaron con los blanquiazules; en el 94' Hemed delante de Casilla remataba desviado poniendo a prueba los corazones pericos.
El pitido final caía como agua de Mayo y el aficionado perico respiraba aliviado sabedor de que dos puntos estuvieron cerca de volar en el último suspiro. Y es que el Espanyol a parte de ganar y sumar tres puntos vitales, había remontado e incluso le había acompañado la suerte.
@freskoedu
El dibujo táctico de Aguirre no varío y siguió apostando por su habitual 1-4-2-3-1 que tan buenos resultados le está dando por el momento. Casilla repetía bajo palos afianzándose cada partido más, la línea defensiva volvía a componerse con los fijos: Javi López y Capdevila como laterales y Colotto y Moreno como dupla de centrales. El doble pivote lo ocupaban Forlín y Baena, presuponiendole un carácter más físico y conservador al medio campo perico. La línea de tres medias puntas la formaban Simao, Verdú y la novedad de Rui Fonte que volvía a disponer de una buena oportunidad para demostrar si es un jugador válido para el equipo. En punta, el intocable Sergio García.
Inicio Esperanzador
Los locales salieron desde el primer minuto muy concentrados y con la intención de hacerse con el tempo del partido. Con una presión muy intensa que les hacia recuperar la pelota con rapidez y con un Verdú muy participativo el Espanyol comenzaba a adueñarse de la zona ancha. Los pericos estaban enchufados y se sentían muy cómodos en el verde, fruto de ello empezaron a trenzar buenas combinaciones, ofreciendo muchas salidas de pase y mostrándose muy dinámicos en la zona de tres cuartos. Después de un aviso en forma de centro chut de Giovanni los pericos conseguían adelantarse en el marcador con un soberbio golazo de libre directo lanzado magistralmente por Simao (16'). El extremo portugués, recuperado para la causa, metía su primer gol como blanquiazul en la que es una de sus especialidades. El conjunto de Aguirre estaba cuajando los mejores minutos de juego de la temporada y había conseguido adelantarse pronto.
Desconexión y errores graves
El gol volvió a ser contraproducente y el Espanyol levantó el pie del acelerador y bajo la intensidad con la que estaba presionando la salida de pelota del Mallorca. Los insulares poco a poco se hacían con el control del match y sus hombres de más calidad comenzaban a sentirse a gusto con la pelota haciéndose con la posesión y estirando las líneas en busca del empate. El Espanyol parecía tener más o menos controlado el partido pero había reculado muchos metros su presión inicial. Cuando se llegaba al minuto 36 Héctor Moreno, incomprensiblemente es incapaz de despejar una pelota aérea, el central mide mal y se la come, habilitando a su compatriota Giovanni para que definiese con templanza ante la salida de Kiko Casilla, era el empate a uno. El gol dejo helado a los locales y metía de lleno en el partido al Mallorca. El Espanyol intento reponerse al gol visitante y lo intentó mediante disparos de Baena y Capdevila que no inquietaron en demasía a Aouate. Cuando la primera parte se encaminaba a su fin los mallorquinistas lanzaron un córner que fue despejado por la zaga perica, el rechace fue a parar a la pierna izquierda de Javi Márquez que conectaba un disparo raso y colocado que tras tocar en un poco acertado Forlín se colaba por el costado derecho de Casilla. Era el uno a dos y el mazazo para los pericos volvía a ser considerable. De esta forma se llegaba al tiempo de asueto. La perdida de tensión y dos fallos individuales estaban condenando de momento a los blanquiazules y los goles de un ex perico y un ex blaugrana frustraban unos 20 minutos iniciales esperanzadores de los hombres de Aguirre.
Gran Longo y desfibrilador en mano
La reanudación empezó con la sustitución de Rui Fonte que se quedaba en el vestuario dando entrada a Samuele Longo. El joven delantero italiano cedido por el Inter disponía de 45 minutos para demostrar su valía, en unos días donde su futuro como blanquiazul se antoja difuso. Los pericos empezaron mal, sin fluidez en el pase y perdiendo la pelota con suma facilidad, fruto de ello; unos primeros 15 minutos de la segunda parte lamentables, sin orden ni acierto y con el pelotazo y el fallo como denominador común. No fue hasta el minuto 57 cuando el Espanyol demostró que quería ir a por el encuentro, tras un lanzamiento de corner de Simao, Hector Moreno cabeceaba libre de marca en punto de penalti su remate limpio y certero se estrello en el travesaño. Fue a partir de ahí que el Espanyol comenzó a estabilizarse y a retomar de nuevo el pulso al partido, sin brillantez pero con decisión.
A partir de ese momento el partido entraba en una fase de descontrol y cierta locura, el empate servía más bien poco a ambos equipos. En el 71 Víctor fallo una ocasión muy clara a puerta de gol con un Casilla ya batido, el delantero visitante erró de forma incomprensible el disparo. Cuando el match se dirigía a una recta final dramática se produjo la acción decisiva del encuentro; corría el minuto 80 cuando Luna hacía falta zancadilleando a Sergio García, le suponía la segunda cartulina amarilla y dejar a su equipo en inferioridad numérica. La inercia que le dio la superioridad a los pericos fue decisiva. Después de un centro despejado por la zaga mallorquinista, Capdevila centro cruzado y raso encontrando la trayectoria la posición de un Baena que tan sólo tenia que acomodar su pierna y llevar el delirio a las gradas de Cornellá (83').
El pitido final caía como agua de Mayo y el aficionado perico respiraba aliviado sabedor de que dos puntos estuvieron cerca de volar en el último suspiro. Y es que el Espanyol a parte de ganar y sumar tres puntos vitales, había remontado e incluso le había acompañado la suerte.
@freskoedu
Aguirre,experimentos y con gaseosa,pocos o ninguno,es gato viejo y sabe más por viejo...no dudo que conseguirá el propósito para el que fue fichado,la salvación...nos podrá gustar más o menos o poco o nada sus sistema tan poco,digamos artístico,pero como lo que al final cuenta son los resultados y se están produciendo,pues miel sobre hojuelas #ensensortirem y lo estamos haciendo...Un abrazo:))
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