Gatillazo...

-En un partido físico e intenso al Atlético de Madrid le bastó con un gol de penalti de Falcao para seguir contando por victorias sus encuentros en el Calderón, ya van 13 de 13.

-Partido pobre de los hombres de Aguirre que no se metieron en ningún momento en el partido, ni con igualdad numérica, ni sabiendo aprovechar la superioridad durante 45 minutos. Después de 6 jornadas sin perder los pericos ven truncada su excelente racha de resultados.

-Clos Gómez, colegiado del partido, tuvo una actuación discutida y no contentó a ninguno de los dos equipos. El arbitro enseño hasta 12 tarjetas amarillas y pareció errar en varias acciones.

Partido intenso el vivido en el Calderón

Si tenemos en cuenta la trayectoria como local del Atlético y miramos su posición en la tabla la derrota del Espanyol ayer podría entrar perfectamente en éso que algunos definen como lógica futbolística. Pero al socio, aficionado y simpatizante perico le quedó la sensación de que su equipo desaprovechó una buena oportunidad para traerse algo positivo de un campo donde ningún equipo lo ha hecho esta temporada. Más aún, si tenemos en cuenta la transformación de los pericos desde la llegada de Aguirre. El Espanyol no fue el equipo serio y ambicioso de las últimas jornadas y ni con un hombre más durante toda la segunda parte fue capaz de inquietar al Atlético de Madrid. En un partido donde los blanquiazules dispararon una única vez entre los tres palos y en que se vieron muy superados por su rival, un Atlético que sin excesiva brillantez en su juego se sirvió de un gran oficio en defensa y de la calidad de hombres como Falcao, Costa o Turan para ganar con justicia a un flojo Espanyol.

Casilla y Falcao "abrazados"

Los primeros minutos fueron de tanteo, con ambos equipos tomándose el pulso y esperando a ver las intenciones del otro. No fue hasta el minuto 10 cuando empezó a definirse el guión de juego; los locales empezaban a controlar la posesión de pelota y los pericos iban poco a poco retrocediendo sus lineas encerrándose en su campo. No habían hasta el momento ocasiones de gol claras pero los colchoneros  creaban sensación de peligro cuando superaban la primera linea de presión de los de Aguirre y sobretodo con las incursiones de Arda por banda izquierda que volvía loco a un superado Javi López. El Espanyol no transmitía las sensaciones de anteriores semanas y pese a que se defendía con relativa solvencia no conseguía serenar su juego con pelota y la posesión de la misma le duraba nada. Verdú no estaba entrando en juego,  Simao y Stuani, ya sin máscara, estaban perdiendo los duelos individuales y Sergio Garcia, muy sólo, no rascaba nada ante Miranda y Godín. En el 25' Casilla y Falcao chocan y fruto de ello el meta visitante se hace un corte en el labio cosa que hace detener el encuentro unos minutos, después de detener la hemorragia y graparle el labio, Casilla  pudo continuar jugando.  El partido era intenso y por algunos instantes, duro. Muestra de ello es la entrada fea que Tiago le hace a Stuani en el 33' que desencadenó en una tangana que el colegiado resolvió con tarjetas amarillas para los locales Gabi y Tiago y para el visitante Stuani. Fue poco después cuando llegaría la acción decisiva del encuentro. En el 36' Falcao peina una pelota a la espalda de la zaga visitante, Costa con velocidad se dispone a encarar a Casilla cuando Héctor Moreno, en el intento de cortar la acción, derriba al delantero brasileño dentro del área. Falcao engañando a Casilla transforma el penalti poniendo el 1-0 (37'). El guión no se modificó con el gol local y los colchoneros seguían llevando la iniciativa del juego. Cuando se estaba llegando al filo del descanso Joan Capdevila en una acción de veterano fuerza la segunda amarilla de Gabi que, tras trabar al lateral catalán, ve como el colegiado le expulsa de forma muy rigurosa. 

Gabi fue expulsado al filo del descanso

De esta manera se llegaba al descanso: un Atlético muy superior que dominaba con claridad el partido pero al que la expulsión le podía suponer un handícap importante en la segunda parte. Los pericos no habían mostrado nada en ataque y sin el dinamismo y  la verticalidad de otros días estaban pasando desapercibidos ante un Atlético voluntarioso, solidario y entregado al gran momento de forma de Diego Costa.

Diego Costa; pesadilla para la defensa perica

La segunda parte parecía que iba a estar marcada por la expulsión de Gabi pero no fue así. La inferioridad numérica espoleó y estimuló  a los jugadores locales y el Atlético supo controlar en todo momento al Espanyol e incluso gozar de ocasiones para sentenciar el partido. Aguirre quitó a Forlín introduciendo a Longo al lado de Sergio García con la intención de abrir la defensa rojiblanca. Pero ayer al Espanyol le costaba horrores imprimirle ritmo a la pelota, no habían transiciones ni desdoblamientos y el juego era horizontal y plano. De  esta forma era imposible generar espacios en el entramado defensivo de Simeone que veía como en el 52' Costa estaba a punto de marcar el segundo tras un contragolpe de libro. El delantero brasileño está en un estado de forma inmenso y fue el mejor del partido de largo, puso siempre en apuros a la zaga visitante y evidenció una potencia y explosividad nada desdeñables. Los minutos iban pasando y el Espanyol seguía sin inquietar a Courtois y sin evidenciar en el verde que disponía de un jugador más que el rival. El Espanyol se perdía en una posesión estéril y Verdú era incapaz de conectar con los hombres de arriba; Sergio García no tenía la brillantez de otros días y Longo parecía demasiado revolucionado. En el 65' Petrov entró por un ovacionado Simao y disponía, por primera vez desde su llegada, de minutos para demostrar su valía. La actuación del búlgaro fue muy discreta, centró varias veces con calidad desde su costado pero  a la vez se le veía pesado, falto de ritmo y en algunos momentos sin criterio para jugar la pelota. El partido se estaba muriendo y el Espanyol no se dio cuenta de ello hasta el 80', fueron en los últimos diez minutos cuando los de Javier Aguirre se percataron de que aún podían rescatar algo del Calderón y encerraron al Atlético en su campo. Verdu y Colotto en disparos, Stuani y el propio Longo pudieron haber empatado en acciones embarulladas en el área del Atlético. Pero mal y tarde había reaccionado el Espanyol y con muy pocos argumentos. El conjunto de Javier Aguirre había competido pero no había sido el equipo fiable, ambicioso y con las ideas claras de los últimos días  El pitido final dejó al Atletico afianzado en la segunda plaza y devolvió a la realidad a los pericos que perdían una gran oportunidad para sumar en un feudo inexpugnable.

Aguirre hizo auto crítica en rueda de prensa

Aguirre fue el primero en reconocer en rueda de prensa que su equipo no había estado a la altura y que muchas cosas se habían hecho mal. Cierto es que delante estaba el segundo clasificado de la liga y un equipo que se ha mostrado intratable en su campo, pero al Espanyol le falto la ambición y la convicción de las últimas semanas para ir a por un partido en el que dispuso de 45 minutos de superioridad numérica. No hay que ser injustos y hacer sangre de lo ocurrido, toca hacer auto crítica,  poner los pies en la tierra y no pensar en otra cosa que no sean los 42 puntos. Domingo que viene contra el Valladolid,  oportunidad para resarcirse.

@freskoedu