Puntazo para la esperanza

Muy pocos pensaban ayer por la tarde que el Espanyol podía sacar algo positivo de su visita al Bernabéu, más aún si se tenía en cuenta la trayectoria del equipo en la presente temporada y en especial, los últimos antecedentes en las visitas contra el club blanco. Con un planteamiento defensivo muy serio de Aguirre y con la entrega y la convicción que los jugadores parecieron recuperar después de muchas jornadas, el Espanyol logró conquistar un punto de enorme valor en un campo donde a priori la derrota era lo más normal. Los pericos pescaron en río revuelto y dejan al conjunto de Mou en una situación delicada en liga: el líder se escapa ya a 13 puntos y tan sólo se llevan disputadas 16 jornadas.

El once del Espanyol presentó algunos cambios respecto al partido frente al Sevilla: Kiko Casilla sustituyo al lesionado Cristian Álvarez en la meta, Simao volvió a la banda en detrimento de Rui Fonte y Sergio García, una vez cumplida la injusta sanción de 4 partidos, ocupó la posición de 9 dejando en la banca a Stuani y a Longo en Barcelona. La línea defensiva volvió a ser para Javi López, Colotto, Moreno y Víctor Álvarez que parecen intocables para Aguirre, Forlín y Víctor Sánchez repitieron también como pivotes defensivos, arropados por dos hombres de banda, Wakaso y Simao ayer más bien en tascas de volante interior, Joan Verdú inamovible en el enganche y Sergio García como delantero centro, bastante sorprendente, si tenemos en cuenta que "Falete" llevaba jornadas sin jugar y en su etapa como perico nunca había jugado en esta posición. El mejicano le dio galones y vaya como respondió el del Buen Pastor. 

Javier Aguirre planteo un partido físico y defensivo, desde el inicio el Espanyol le cedió el control del balón y la iniciativa del juego al Real Madrid y configuró dos lineas defensivas muy juntas que torpedeaban el juego interior de los blancos, que pese a ello, pudieron adelantarse en el marcador en un par de disparos de Modric y Cristiano. El Espanyol estaba corriendo, reduciendo espacios y controlando a un Madrid que no conseguía tener una salida de pelota clara y constante con Xabi Alonso gracias al marcaje casi individual que le hacía Joan Verdú. El Madrid proponía pero era un fútbol estéril y previsible que se veía condicionado por la demasiada aglomeración de jugadores en el centro del campo y la falta de jugadores que le diesen amplitud y profundidad ante un rival serio y organizado que contrarrestaba las aproximaciones blancas. El Espanyol se afianzaba con el paso de los minutos y gracias a la seguridad defensiva intentaba estirarse y buscar la movilidad y la inspiración de Sergio García, que fue el mejor de los blanquiazules en la primera parte de largo. 

Antes de llegar a la media hora de partido Aguirre decidió sustituir a un revolucionado Wakaso por el temor a que fuese expulsado, Mubarak había visto ya cartulina amarilla y dos faltas pudieron haberle costado la expulsión, Aguirre estuvo ágil y dio entrada en su lugar al canterano Cristian Alfonso que cumplió con creces. Fue entonces cuando en una perdida en la salida de pelota del Real Madrid Verdú conecto un pase magistral al desmarque de Sergio García que fajándose de los centrales blancos consiguió disparar cruzado y colocado, haciendo imposible la estirada de Casillas. 0-1, saltaba la sorpresa en el Bernabéu y los primeros pitos empezaban a oírse en las gradas, era un día perfecto para llevarse algo positivo del feudo blanco y romper con la nefasta racha de las últimas visitas. El Madrid dispuso de un disparo de Cristiano que Casilla resolvió con solvencia pero que nada pudo hacer en otro disparo del luso, que suponía el empate a uno, era el minuto 46 y el Madrid conseguía llevarse demasiado premio al descanso y frustraba a un Espanyol que había estado muy bien defensivamente y que había conseguido adelantarse en el marcador.

La segunda mitad empezó con otro aire y rápidamente se vio muestra de ello; Mou movió ficha y sacrifico a Modric dando entrada a Di Maria con la clara intención de abrir el campo y poder abrir la lata periquita. Pero fue por la banda izquierda del ataque blanco por donde se genero la acción que acabaría suponiendo el 2-1, Cristiano se perfilo en el vértice izquierdo del área del Espanyol filtrando un pase para la incorporación de Coentrao que con un disparo manso batía a Kiko Casilla. La lógica futbolística parecía volver y el Madrid remontaba un partido que se le había puesto cuesta arriba.El Madrid le había dado la vuelta al marcador y empezaban a jugar cómodos. Aguirre consciente de que un rival más incisivo y veloz les estaba generando muchos problemas decidió reforzar el flanco izquierdo dando entrada al experimentado Capdevila en lugar de un correcto Víctor Álvarez. 

El Espanyol pareció estabilizarse y el Madrid esperando a matar el partido en alguna contra. A partir de ahí dos hombres se erigieron como protagonistas claros, por un lado Di Maria, que reactivó el ataque blanco estando presente en casi todas las acciones peligrosas de su equipo dando amplitud y generando espacios para el juego de Ozil y por otro; Kiko Casilla, el meta suplente se hizo inmenso y empezó a frustrar una a una todas las aproximaciones de los blancos, la exhibición de Casilla fue memorable y las sacó de todos los tipos y colores; por arriba, por abajo, con los pies, a mano cambiada. El joven arquero que debutaba esta temporada en Liga y que tenía la "papeleta" de jugar en un campo siempre difícil estaba manteniendo con vida a su equipo cuajando una actuación soberbia con intervenciones de mucho mérito. En éstas se llegó al tramo final del encuentro, el Madrid perfectamente podía haber conseguido como mínimo un par de goles más pero la falta de acierto o más bien el acierto de Casilla lo habían impedido. Verdú agotado y con vómitos durante toda la semana pidió el cambio y en su lugar entro el irregular Juan Albín, las esperanzas pericas parecían desvanecerse con la retirada del campo de nuestro mejor jugador. 

El Espanyol la tubo en una falta lateral que, después de la prolongación de Moreno, Capdevila no consiguió rematar de forma limpia enviando el balón a las nubes. Cuando el partido moría en el poco brillo del Real Madrid y en la poca recompensa a tanto trabajo para el Espanyol apareció Albín para marcar el empate en 87 y enmudecer por completo al Santiago Bernabéu. En un córner que la defensa blanca es incapaz de despejar y entre empujones y forcejeos la pelota llegó a los pies del uruguayo que en limite del área chica rubricaba el empate. El Madrid lo intentó en un arreón final típico de la casa blanca pero era muy poco el tiempo para reaccionar. 

SENSACIONES:

-Si hace una semana obtuvimos un punto agrio y con sabor a derrota el de ayer fue un punto con sabor a victoria.  Por el rival, por las circunstancias y por los antecedentes.

-Balón de oxigeno tremendo el que nos debe dar este partido, con actitud, entrega y solidaridad este equipo puede competir en cualquier campo. Parece que los jugadores empiezan a creérselo.

-Hasta ahora está primando el trabajo defensivo, parece que estamos en la línea correcta para tener esa solidez básica para escalar posiciones, falta ver si conseguimos proponer más fútbol. El estilo es defender, ser fuertes atrás y aprovechar las que se tengan. Con trabajo y con entreno el buen juego debe llegar.

- Wakaso debe saber canalizar ese ímpetu y esa energía. Trabaja, corre y se sacrifica, pero el exceso del revoluciones le cargan de tarjetas y ponen en peligro al equipo.

-Cambios acertados de Aguirre. Buen planteamiento en general del míster sobretodo en la primera parte, siguiendo la linea de Pepe Mel, esperando atrás al Madrid ,sabiendo que sufre mucho en el ataque posicional el equipo de Mou. Acertadas las palabras y el análisis de Javier Aguirre en rueda de prensa. Creo que está capacitado para transmitir y sacar la situación adelante.

-El equipo nunca bajo los brazos y en todo momento tubo fe en conseguir algo positivo.

-Sergio García demostró ayer que es básico y que Aguirre puede sacar lo mejor de él. Habrá que ver si Aguirre sigue apostando por él como 9.

-Se constató que tenemos dos porteros de nivel y que Kiko Casilla es una garantía. Ya lo advertía el joven guardameta en declaraciones la pasada semana; "para mi no es ningún marrón jugar en el Bernabéu". Ayer lo demostró.

-Muy bueno constatar la rabia con la que se celebraron los goles y el punto conseguido, síntomas de unión, de "piña" y de que el equipo está comprometido y  va a una.

-Seguimos en descenso pero recortamos distancias con los rivales directos. Próximo partido contra Depor es vital, debe ganarse y hacerse bueno los tres puntitos cosechados en las últimas tres jornadas.

@freskoedu